JUICIOS Y AUTOEXIGENCIA EN LAS MUJERES: LOS DIEZ PASOS PARA EXAMINAR TUS JUICIOS

Muchas de nuestras creencias están ahí instaladas desde niños, transmitidas por nuestros padres, profesores, entorno social y medios de comunicación, por eso, a menudo, no tenemos conciencia de su impacto o capacidad de elección sobre ellas.

Del mismo modo, un juicio es una creencia que está hondamente arraigada, en un plano, normalmente subconsciente, que procede de la infancia y que hace que actuemos en una determinada dirección.

¿Cómo se fundan los juicios?

Siempre emitimos un juicio por o para algo. Siempre visualizamos un futuro en el que nuestro juicio abrirá o cerrará posibilidades.
Cada vez que emitimos un juicio estamos suponiendo que se coteja con un conjunto de estándares de comportamiento para juzgar el desempeño de los individuos, que nos permiten evaluar la efectividad de sus acciones.
Cuando emitimos un juicio, generalmente, lo hacemos dentro de un dominio particular de observación. Cuando evaluamos conductas, los dominios de observación corresponden a dominios de acción. Cuando no evaluamos conductas, hablamos solo de dominios de observación.
Cuando disponemos de afirmaciones que nos permiten medir respecto a algún estándar, en un dominio particular de observación, podemos generar un juicio.
La cantidad de afirmaciones que somos capaces de proveer para fundar un juicio, no garantiza que lo consideremos bien fundado. Frecuentemente, consideramos fundado un juicio, sobre nosotros mismos u otros, solo para darnos cuenta, más adelante, de que había mucha más instancias apuntando al juicio contrario.

Por tanto, a modo de resumen, podemos decir que se requieren las siguientes condiciones para fundar un juicio:

La acción que proyectamos hacia el futuro cuando lo emitimos
Los estándares sostenidos en relación a la acción futura proyectada
El dominio de observación dentro del cual se emite el juicio
Las afirmaciones que proporcionamos respecto de los estándares sostenidos
El hecho de que no encontramos fundamento suficiente para sustentar el juicio contrario

A los juicios que no satisfacen estas cinco condiciones los llamamos

“juicios infundados”

Fuente: Ontología del lenguaje-Echeverría

JUICIOS Y CREENCIAS DE GÉNERO: AFRONTEMOS DATOS…

A nivel mundial, 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países se sometieron a la mutilación genital femenina (MGF).
En 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39 países, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49 países no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.
En todo el mundo la representación de las mujeres en los parlamentos nacionales es del 23,7%
Solo el 52% de las mujeres casadas o en una unión, toman libremente sus propias decisiones sobre relaciones sexuales, uso de anticonceptivos y atención médica.
A nivel mundial, las mujeres que poseen tierras agrícolas son solo el 13 por ciento.
Más de 100 países han tomado medidas para hacer seguimiento de las asignaciones presupuestarias para la igualdad de género.
Una de cada cinco mujeres y niñas, incluido el 19% de las mujeres y las niñas de 15 a 49 años, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja íntima, durante los últimos 12 meses. Sin embargo, en 49 países no existen leyes que protejan específicamente a las mujeres contra tal violencia.
Las mujeres en el norte de África acceden a menos de uno de cada cinco empleos remunerados en el sector no agrícola. La proporción de mujeres en empleos remunerados fuera del sector agrícola ha aumentado del 35% en 1990 al 41% en 2015.
En 46 países, las mujeres ahora ocupan más del 30% de los escaños en el parlamento nacional en al menos una cámara.
En Asia Meridional, el riesgo de una niña de casarse en la infancia ha disminuido en más del 40% desde 2000.
Las tasas de niñas entre 15 y 19 años sometidas a mutilación genital femenina en los 30 países donde se concentra la práctica han bajado de una de cada dos niñas a una de cada tres (es decir, de 50 a un 30 por ciento) desde 2000 hasta 2017.

Fuente: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/

JUICIOS Y AUTO-EXIGENCIA EN LAS MUJERES

Las personas con un alto grado de autoexigencia suelen ser eficientes y productivas y muchas veces son considerados, por los demás, como los trabajadores ideales.

Sin embargo, la autoexigencia también nos lleva, en ocasiones, a sufrir estados de ansiedad, tensión y estrés; baja tolerancia a cometer errores; y angustia cuando se producen situaciones espontáneas o fortuitas que no son fácilmente controlables.

Por una razón psicosocial, las mujeres somos más auto-exigentes que los hombres.

“Creemos que somos responsables de todo, que somos superwomans y que, además, nos quieren por eso”

Fuente: https://carmenbarquincoach.com/autoconocimiento/mujeres-y-autoexigencia-una-sociedad-peligrosa/

EL SÍNDROME DE LA IMPOSTORA es un malestar psíquico y emocional en el que la persona no se siente merecedora de sus reconocimientos, logros o éxitos. Esto hace que se vea a sí misma como un fraude.

Una crianza centrada en la exigencia, castigo y recompensa de notas, genera una gran dificultad para que las personas se sientan merecedoras de aprecio y amor simplemente por lo que somos y no por lo que hacemos.

“Debemos tomar conciencia, mirar profundamente y cuestionar el sistema de creencias para poder cambiar lo que está impidiendo una mirada más amplia.”

María Gangas, psicóloga.

Fuente: https://copadas.cl/2021/04/28/autoexigencia-sindrome-del-impostor-en-mujeres//

Cualquier evento o situación nos va a provocar un pensamiento o juicio. Cada persona genera su propia conversación interna con ese pensamiento y cada conversación, provoca una emoción.

En respuesta a esa emoción, realizamos una acción.

Es importante hacer un trabajo de examen de juicio para que la emoción varíe de modo que nos permita tener otra opción para obtener un resultado distinto.

LOS 10 PASOS IMPRESCINDIBLES PARA EXAMINAR LOS JUICIOS

A continuación, compartimos contigo todo un proceso para examinar los juicios. Compuesto de 10 pasos para comprender y comprenderse y lograr la conciencia sobre tus juicios (fundados e infundados)

Admisión:lo que se expresa no lo constituye un hecho. Es una opinión. Implica humildad (aunque creo firmemente en mi opinión, reconozco que no es la única y que puede no ser la más adecuada o valida).
Fundamento: datos en los que se funda mi opinión.