En la actualidad, las soft skills desempeñan un papel cada vez más importante en la cultura de una compañía. Estas competencias clave son la base para un entorno de trabajo eficiente, productivo y saludable donde los empleados pueden desarrollar sus habilidades, crecer profesionalmente y contribuir al éxito de la compañía.
Sin embargo, para lograr los mejores resultados, es necesario medir el impacto de las soft skills para asegurar que las acciones emprendidas están ayudando a la organización a alcanzar sus objetivos.
La medición de las soft skills se lleva a cabo midiendo los comportamientos observables y las evidencias conductuales. Esto nos ayuda a visualizar las brechas de aprendizaje y las grietas en la implementación de acciones alineadas a la cultura de la compañía.
Estas mediciones nos permiten identificar las áreas donde los empleados necesitan asistencia y formación para poder alcanzar el nivel deseado.
Por otro lado, la medición de las soft skills también nos permite establecer los KPIs necesarios para evaluar el impacto de la integración y la implementación de las competencias. Esto nos da la oportunidad de medir el progreso y los resultados de un programa de desarrollo de soft skills, lo que nos ayuda a evaluar la eficacia de los esfuerzos de formación y a diseñar planes de mejora en el futuro.
Establecer KPIs para evaluar el impacto de la integración e implementación de soft skills
En HEBA somos conscientes de la importancia de medir el impacto de las soft skills. Por eso, hemos desarrollado nuestros propios sistemas de medición de competencias que nos permiten ofrecer a nuestros clientes los KPIs necesarios para comprobar el impacto de la integración e implementación de las competencias.
Esto nos permite asegurar que nuestros clientes están obteniendo los resultados deseados, proporcionar a nuestros clientes la información y la dirección que necesitan para mejorar sus resultados y a garantizar que sus empleados están preparados para afrontar los retos de su entorno.
Además, nuestros sistemas de medición nos permiten rastrear los datos de los empleados a lo largo del tiempo. Esto nos ayuda a identificar tendencias y patrones en el comportamiento de los empleados, lo que nos permite evaluar la eficacia de nuestras acciones y proporcionar a nuestros clientes la información y la dirección que necesitan para mejorar los resultados.
Desde HEBA acompañamos a las compañías a desarrollar su propio sistema de competencias, un sistema alineado con los valores y cultura de la compañía. HEBA cuenta con un “Catálogo de competencias DHC” orientadas al desarrollo humano dentro de un organismo empresarial.
A continuación, ofrecemos un pequeño ejemplo de competencias que, habitualmente, están alineadas con la cultura organizacional:
Basado en la definición de competencias clave para las compañías, deducimos un sistema de evaluación competencial eficiente y objetivo a través de comportamientos observables y evidencias conductuales.
Si te interesa cuáles pueden ser ejemplos muy habituales de comportamientos observables y evidencias conductuales de las diferentes competencias, continúa leyendo, te ofrecemos algunos ejemplos:
Comportamientos observables:
Evidencias conductuales:
Los comportamientos observables y las evidencias conductuales de una competencia se miden a través de un enfoque basado en competencias. Esto implica la observación directa de los comportamientos y acciones de los individuos en situaciones reales y las entrevistas con los colegas, supervisores y otros expertos en el área para evaluar el comportamiento de una persona en relación con la competencia en cuestión.
MEDICIÓN DE COMPORTAMIENTOS OBSERVABLES
Los comportamientos observables también se evalúan a través de la recolección de datos sobre el desempeño del individuo y la medición de los resultados obtenidos en comparación con los estándares establecidos. Esta evaluación también puede incluir una medición de la calidad de los procesos, la eficiencia y el tiempo de entrega de los resultados.
MEDICIÓN DE EVIDENCIAS CONDUCTUALES
Las evidencias conductuales se evalúan a través de la recolección de datos directos sobre el comportamiento del individuo, incluyendo anotaciones de entrevistas, encuestas de satisfacción del cliente, registros de actividades, informes de reuniones y registros de liderazgo. También se evalúan las habilidades de comunicación, liderazgo y trabajo en equipo del individuo.
Finalmente, toda la información recolectada a través de estas herramientas se combina para evaluar el nivel de competencia del individuo. Esto ayuda a identificar oportunidades de mejora para el desarrollo de competencias en el individuo.
A continuación facilitamos herramientas que se utilizan para medir las diferentes competencias:
La medición del impacto de las soft skills es una herramienta clave para garantizar que las empresas estén preparadas para los retos de hoy en día.
Las mediciones nos ayudan a identificar las áreas donde los empleados necesitan asistencia y formación, así como a establecer los KPIs necesarios para evaluar el impacto de nuestras acciones
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