Si estás en este post, puede ser que estés decidiendo en qué ámbito enfocarte dentro de tu desarrollo profesional o quizás has oído hablar de coaching y mentoring y de cómo ambas metodologías ayudan a otros a desarrollar sus potenciales, personales y profesionales, y quieres saber cuál es el más indicado para ti.
Puede ser que seas coach o quieres serlo, o que estés a cargo de personas en una empresa y no acabes de encontrarte cómodo en tu rol o al contrario, te encanta tu trabajo y quieres mejorarlo.
En cualquiera de los casos citados, el objetivo de este post es verter luz sobre el origen del mentoring y, basado en este origen, mostrarte las 10 diferencias principales que, desde nuestra dilatada experiencia en HEBA Soluciones, creemos que son las más significativas.
Primero queremos comentarte que existen diferentes tipos de mentoring, y si quieres saber más sobre éstos puedes leer otro de nuestros artículos, 8 tipos de Mentoring según el target.
Ahora si, hablemos sobre el concepto del mentoring, para esto, te proponemos que retrocedas con nosotros en la historia, nos vamos hasta, aproximadamente el siglo VIII a.C. ¿Te acuerdas de una obra, un poema épico griego, compuesto por 24 cantos que escribió un tal Homero? ¡Eso es! La Odisea.
Pues bien, en la Odisea, Mentor era un amigo fiel, en cuya persona, Odiseo, el héroe, confía la formación de su hijo Telémaco.
El trabajo de Mentor era el ser guía del desarrollo del príncipe ya que su padre no podría hacerlo pues tenía que estar en aquel periplo sin fin y era necesario que Telémaco, por su papel de príncipe, estuviera bien preparado.
Partiendo de esta historia, se comenzó a definir el rol del mentor como el de aquella persona que dirige un proceso formativo y cuyo objetivo es el de la transmisión de conocimientos.
La función general del mentor es la de una persona con experiencia, proporciona consejos e información. Su experiencia y habilidades le permiten actuar de guía de otra persona en beneficio de su desarrollo.
El mentor es alguien con mayores conocimientos y experiencia profesional superior, tanto en años como en cargo, y se le atribuye la capacidad de saber sobre aquellas acciones que está realizando, del tema en el que está trabajando. Es este tipo de información que se traslada como del padre al hijo.
En el caso del coach profesional, este no necesita tener ese expertise ni esos conocimientos, su acompañamiento es totalmente diferente. El coach acompaña al cliente independientemente de su profesión, acompaña al coachee para que desarrolle sus propias respuestas sobre aquellas preguntas que necesita resolver.
Un coach podrá intervenir en cualquier persona o profesión, su cometido es extraer el conocimiento que la persona ya lleva dentro para, de este modo, acompañarlo a cumplir sus objetivos. Interviene en el hacer, no en el conocer
Los objetivos del mentoring y del coaching pueden tener semejanzas, pero no son los mismos. Ambas disciplinas son buenas para obtener un resultado, aunque los dos pretenden acelerar el proceso de desarrollo de la persona y se sirven de herramientas y metodologías similares, éstas son diferentes.
El mentoring ofrece soluciones existentes, mientras que el coaching está enfocado a que el cliente, con la ayuda del coach, encuentre sus propias soluciones. El coach ni aconseja ni recomienda, ayuda al coachee a encontrar sus propias respuestas y establece una relación de igualdad entre ambos. No se encuentra por encima del coachee ni en conocimientos ni en grado.
El mentor establece vínculos emocionales con el mentee y cuando éste no cumple con su compromiso, el mentor le puede comentar, de alguna manera su desilusión.
En la relación entre el coach y el cliente el coachee se compromete a obtener sus propias respuestas y a conseguir su propio éxito y no existe la recriminación si incumple con algo pactado. La pregunta cuando esto sucede es ¿qué te ha impedido realizar esto? No tiene esa implicación emocional por algo que se ha enseñado, el coach no se desilusiona, se limita a preguntar a su coachee por lo sucedido.
Con esta introducción, seguro que ya has entrevisto algunas diferencias relevantes entre coaching y mentoring. Ahora, te ofrecemos las principales diferencias entre coaching y mentoring, para que puedas entender mejor el rol de cada uno de los profesionales.
El Coaching está dirigido a la consecución de un objetivo (meta) concreto, cuya consecución es el foco de la sesión de coaching. Puede tener una meta más amplia, pero en cada sesión, se trabajan objetivos concretos para alcanzar esa meta. El coach acompaña, el cliente es el protagonista y el único responsable de la consecución del objetivo.
Mentoring está dirigido al desarrollo, habitualmente profesional, pero también personal, del mentee. Se crearía un plan de trabajo y de estudio para mejorar en aquellas competencias elegidas. El mentor será alguien con un expertise en el campo y será quien dirija el aprendizaje. Lo hará en coordinación con el mentee, pero la responsabilidad de la consecución de la meta, en este caso, será de ambos, no solo del cliente.
En el coaching el coach es un espejo para el coachee, obviando y dejando de lado su punto de vista, es fundamental que no comparta su punto de vista adquirido a través de la experiencia. Por este motivo, será el cliente quien, viéndose reflejado en su coach, podrá cambiar el punto de vista del problema y encontrará la solución desde lo que ya conoce.
En el Mentoring es clave que el mentor comparta el punto de vista con el mentee, forma parte de la transmisión del conocimiento, y compartan sus experiencias. En este caso, el mentee hará aquello que el mentor le sugiera, creándose un vínculo de confianza entre ambos. El mentor comparte su expertise con el cliente.
En un proceso de coaching, el coach, se focaliza en la tarea, por lo que éste podrá continuar con esa tarea analizada previamente.
Un proceso de Mentoring se focaliza en la relación, la interdependencia entre ambos será mayor, por lo que durante ese tiempo separados, el cliente, deberá seguir las propuestas de trabajo ofrecidas por su mentor, para lograr la adquisición de conocimientos/competencias...
En un proceso de coaching se requiere de un experto en técnicas de coaching.
En un proceso de Mentoring se necesita un Experto/ profesional cualificado con larga experiencia en los conocimientos a transmitir y un conocimiento profundo en habilidades para la transmisión del conocimiento
En el proceso de Coaching las directrices las da el coachee, es el protagonista, el cliente, de quien depende la decisión.
En el proceso de Mentoring las directrices las da el Mentor en coordinación con las necesidades y expectativas del mentee.
En el proceso de coaching el papel del coach es más táctico, observa y devuelve lo observado desde la otra persona, no interfiere directivamente en las acciones a llevar a cabo.
En el proceso Mentoring el papel del mentor es más estratégico y de mayor profundidad en los temas. Observa el modo de aprendizaje de su cliente, sus áreas de mejora y, desde ahí, propone y coordina con el mentee.
El coach ni aconseja ni recomienda, sino que acompaña a su cliente a encontrar sus propias respuestas, este proceso es más complejo para el cliente, pero al tiempo le da autonomía y protagonismo.
El mentor ofrece consejos y recomendaciones al mentee, para que a este le resulte más sencillo alcanzar la respuesta.
En el coaching la relación es relación de igualdad profesional, no existe una jerarquía.
En el Mentoring se profundiza en la relación con el mentee, estableciendo vínculos emocionales y existe una jerarquía, al menos en conocimientos, el cliente trabaja para que esa jerarquía desaparezca cuando alcance el nivel de su mentor.
En una sesión dentro de un proceso de coaching el coach es quien pregunta y el cliente el que responde.
En una sesión dentro de un proceso de Mentoring, las preguntas las hacen el mentor y el mentee, dándose así una transmisión de conocimientos y una retroalimentación.
En una sesión de coaching, el coach nunca se expresa su experiencia al coachee y es el coachee el que aprende de su propia experiencia y conocimientos. El coach siempre pedirá permiso al coachee para expresar alguna percepción.
En el Mentoring la base del aprendizaje es la experiencia del mentor y su capacidad para transmitírsela al mentee. Se sobre entiende que el mentor le transmitirá todo tipo de experiencias y vivencias al cliente con el objetivos de que adquiera esos conocimientos planificados.
Si has podido apreciar la relevancia de las diferencias que existen entre coaching y mentoring, podrás posicionarte más cerca de una o de otra.
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